jueves, 12 de febrero de 2009

EL AMOR SI EXISTE


¿Quién en algún momento de la vida no ha llegado a pensar que quizá el amor eterno existe? Tantas y tantas historias, libros, canciones, películas, en fin. Pero este amor es de los pocos que no conoce otra palabra ajena al amor en su totalidad. Así son los esposos del Hospital Español. Ellos han vivido ahí quizá desde que nacieron o quizá desde que uno de ellos fue abandonado por alguna de esas personas que siempre piensan que habrá quien lo recoja o quién se haga cargo del bicho que a ellos les estorba. Por buenas coincidencias los esposos se conocieron en los jardines del hospital. María (voluntaria encargada de velar por el bienestar de los cientos de gatos que habitan en los jardines), cuenta que quizá lleven 10 o más años juntos, nunca se separan y nunca están con otros gatos más que uno con el otro. Al verlos parece que todas esas historias de amor se vuelven realidad, la gata acostada junto al gato, no se separan ni siquiera ante la mirada curiosa de la gente que pasa y prefieren estar a buena distancia para no ser perturbados. La esposa es una gatita negra, el esposo es negro con algunas manchas blancas, los ojos de ambos son de un verde amarillo hipnótico. Cuando llueve buscan refugio juntos en alguno de los recovecos de los edificios del hospital, con el sol salen y se recuestan sobre el pasto para acicalarse el uno al otro durante horas, juntos comen y juntos duermen, siempre juntos y solo ellos, sin nadie más. Parecen no necesitar de nada ni de nadie más que de su mutua compañía y de la paz que esto les proporciona.

Hace poco tiempo María se dio cuenta que uno de ellos no estaba del todo bien. El esposo ha disminuido su nivel de actividad, parece no ser el mismo de antes. Lamentablemente el esposo contrajo Leucemia y no hay cura para esta enfermedad. Los gatos se transmiten la leucemia por medio de fluidos, ya que es viral. Posiblemente el esposo habrá tomado agua de algún plato en donde otro gato enfermo bebió antes. Lo más triste es que seguramente la esposa ya está contagiada, ya que al acicalarse entre ellos, con la saliva se contagian el virus. Esta enfermedad provoca en los gatos fuertes dolores y además su sistema inmune baja tanto que pueden contraer más enfermedades fácilmente. María cuenta que un día atrapó al esposo para sacrificarlo y no prolongar más tiempo su agonía, pero que al ver la carita de la esposa no tuvo el valor para hacerlo y lo soltó. Piensa que quizá más adelante tenga que atrapar a los dos para sacrificarlos al mismo tiempo, sin su gato la esposa moriría de tristeza. Será muy difícil tomar la decisión, pero a final del camino sabemos que uno de ellos morirá y el otro quedará solo y enfermo, sin el consuelo de su alma gemela. Es horrible saber que esta historia de amor pronto llegará a su fin, pero de cierta manera nos consuela pensar que prefieren irse juntos a algún lugar para descansar tranquilos sin que nada ni nadie los separe nunca.



Miles de gatos mueren al año al contraer Leucemia Viral Felina. Podemos evitar el sufrimiento de nuestros gatos vacunándolos anualmente contra esta enfermedad y sobre todo no dejarlos salir de casa, ya que esto siempre implicará riesgos para su salud y bienestar.