viernes, 20 de marzo de 2009

TOXOPLASMOSIS Y GATOS



Desafortunadamente a lo largo de la historia el gato ha sido un animal duramente estigmatizado, considerado aliado de brujas, portador de mala suerte y aún hoy, siglo XXI, se le cree el principal portador de la enfermedad conocida como Toxoplasmosis, que ocasiona abortos y daños en la salud a personas inmunodeprimidas.


PERO ¿QUÉ ES LA TOXOPLASMOSIS?

La enfermedad conocida como toxoplasmosis está causada por un parásito unicelular llamado Toxoplasma gondii. Se considera que en Estados Unidos puede haber unos 60 millones de personas que han resultado infectadas. Pocas personas que son infectadas con toxoplasmosis presentan síntomas, porque basta tener un sistema inmunológico sa
no para controlarlo.

Esta enfermedad puede ocasionar daños en nenonatos y adultos, en tejidos oculares, cerebrales, incluso trastornos en vísceras o tejido muscular.

El 90% de las personas que han contraído el toxoplasma, han sido contagiadas por consumir carne cruda infectada o mal cocida, la cual contiene los ooquistes (estadio infeccioso de la enfermedad), y que al entrar al organismo se reproducen. Los gatos se contagian de la misma manera que nosotros, por lo que hay que evitar consumir carne cruda o poco cocida.



¿CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO?

Las vías de contagio del Toxoplasma son orales, es decir que los ooquistes pasan al sistema digestivo a través de la boca de las siguientes maneras:

• Consumir carne cruda contaminada o poco cocida, o llevarse las manos a
la boca después de tocar carne o verdura cruda contaminada.
• A través de utensilios de cocina que han estado en contacto con carne o verdura crudas contaminadas.
• Orofecal (boca - heces). A través de las heces de un gato infectado. Esto sucederá si al limpiar la bandeja se manipulan las heces con las manos desnudas y después éstas se llevan a la boca, o tocando de igual forma algo
que haya estado en contacto con las heces, como la punta de la pala o el interior de la bandeja de arena, no lavarse las manos y llevarlas a la boca.
• Bebiendo agua contaminada con Toxoplasma.
• Muy raramente, por transplantes de órganos o transfusiones de sangre
infectados.

Como podemos ver, los gatos NO son el principal reponsable de contagiar esta enfermedad.


GRUPOS DE RIESGO

Los más tendentes a resultar afectados por una toxoplasmosis severa son:


• Niños cuyas madres se infectaron por primera vez en su vida de toxoplasma durante el embarazo.
• Personas con el sistema inmunológico gravemente afectado, como los enfermos de SIDA, los que están recibiendo determinado tipo de quimioterapia o los que se han sometido poco antes a un transplante de
órganos.


No obstante, un gato puede excretar los ooquistes, pero para contagiarnos habría que tocar sus heces y luego llevarnos las manos a la boca, y aún así las heces tendrían que estar en ciertas condiciones de humedad y temperatura para que el toxoplasma sea transmitido.


Los gatos son la única especie animal que elimina el agente infeccioso y lo hace por las heces, por lo que vivirá en su organismo un periodo aproximado de 3 semanas. Los otros animales, en cambio, lo mantienen en su cuerpo, por eso pueden contagiar si se come su carne cruda o sin haber sido debidamente cocinada.

Si una mujer está pensando quedar embarazada o ya lo está, lo mejor y más práctico para salir de dudas es acudir con el médico para que éste determine un análisis de laboratorio específico para detectar el toxoplasma gondii.


El temor sobre el contagio de toxoplasmosis de un gato a una mujer embarazada es prácticamente un mito. Habría que tener en casa hábitos muy poco higiénicos para el cuidado del felino y nosotros, como dejar su bandeja con excremento durante varios días y que al limpiarlo no lavemos nuestras manos. Lo mejor es limpiar la bandeja diariamente, usar tapabocas y guantes al hacerlo, cerrar bien y tirar la bolsa con
las heces a la basura lavando bien nuestras manos al finalizar.


El tener en casa un gato significa tener un miembro más en nuestra familia, un gato es una compañía maravillosa, nos brindan mucho afecto y podemos pasar horas viendo como juegan. Pero el gato (como cualquier otro miembro de la familia) debe acudir regularmente al médico veterinario para una revisión semestral o anual de su estado de salud y vacunación. También se le debe proporcionar buenas condiciones de alimentación (evitar carnes crudas por favor), de preferencia croquetas Premium, agua fresca y asear su caja de arena todos los días reemplazando con arena limpia (tomando en cuenta las precauciones antes mencionadas para este procedimiento), cepillarlo, bañarlo y rec
ortar sus uñas (con corta uñas especial para gatos).

Un perro o un gato nos pueden transmitir enfermedades cuando no les procuramos buenos cuidados, ni atención médica, ni la higiene correcta en casa.

La clave está en asesorarse antes de tener un gato o perro en la familia, preguntar al médico veterinario sobre los cuidados que les deberemos procurar para brindarles la atención adecuada. Hagamos conciencia y fomentemos en nosotros la cultura de respeto hacia todos los seres vivos que cohabitamos en este planeta. No estigmaticemos más a los animales, mejor informémonos.